-Hola.
+Hola, ¿qué quieres?
-Perdona por molestarte, no he podido evitar fijarme en esos preciosos ojos que tienes.
+Lo siento tengo prisa.
-No te vayas por favor.
+ Suéltame o grito.
-Vale, te suelto, pero por favor no te vayas.
+¿Por qué no tendría que irme?
-No te voy a hacer nada.
+¿Y eso cómo lo se?
-Fíate por favor. Solo dime que si.
-¿Si a qué?
-A que nos volveremos a ver otro día._ una sonrisa aflora en la cara de la chica._ Mañana a esta misma hora aquí mismo. Adiós.
La chica ve como se aleja ese desconocido. No puede evitar sonreír. Al día siguiente se vuelven a encontrar. Durante un año ese mismo encuentro se repite, en el mismo sitio y a la misma hora. Ese día empezó una historia que todavía continua.
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