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Todo el dolor que creía conocer, todos mis recuerdos ; me llevan a ti.

martes, 26 de marzo de 2013

La tela dorada (1ºparte)

Hola a todos. La historia que os voy a dejar ahora la presenté al concurso literario de mi instituto. Por sorpresa quedo la primera, así que me gustaría compartirla con vosotros. No todos opinareis que merece ser ganadora, yo misma ni lo pensaba, pero así esta la cosa. Me gustaría que me dierais vuestra opinión. Muchas gracias.

LA TELA DORADA

Este mundo no es como otro cualquiera. Aquí no creces, aquí te transformas. Nadie sabe qué son estos seres.
Dicen que hace mil años una joven humana se enamoró de un ángel. Fue tan grande ese amor que dio como fruto tres hijos: dos niños y una niña. El ángel se dio cuenta que algo malo fluía por su sangre e intentó matarles. Su madre se lo impidió huyendo y escondiéndose en una cueva bajo tierra.
A la edad de dieciséis años, de pronto, el mayor se quedó inmóvil y empezó a tejer a su alrededor una fina tela dorada. Su madre intentó romperla por todos los medios, pero no había herramienta en ese mundo capaz de acabar con ella. Su hermana siguió el mismo camino, pero el pequeño de los tres no se llegó a transformar. Al cumplir los dieciocho, su padre sabía que él no era como sus hermanos. Intentó protegerlo buscándolo, llevándoselo y escondiéndolo. Dicen que en un bosque cercano, pero nunca nadie lo ha visto.
Después de diez años, el hijo mayor salió del capullo dorado. No era criatura perteneciente a este mundo. Sus ojos seguían iguales, pero de su espalda salían unas grandes alas negras. Era lo más bello que nunca nadie había visto. Pero en su interior yacía un negro corazón que empezaría a latir cuando su primer hijo llegara al mundo. Cuanto este comenzara su transformación, los corazones de sus padres se pararían acabando así su vida. Todos nacían con el destino de la muerte, todos tendrían hijos dejando así la vida. Dicen también que el ángel pidió ayuda a la madre diosa. Ella no pudo hacer nada, solo a los mil años nacería un niño, pero este no sería como los demás: este sería inmortal. Y, con la ayuda de otro inmortal, conseguiría acabar con el mal que albergaban esas criaturas.



-Marga, ven a recoger esto.
-Ya voy, mamá.
Marga tiene quince años, sus ojos son azules y su pelo, color caoba. En una semana terminará el tiempo de espera para su transformación.
-Mamá, ¿por qué nos tenemos que transformar?
-Cariño, está en nuestra naturaleza, no hay nada que pueda impedirlo.
-Pero yo no quiero que mueras _una lágrima empieza a recorrer su mejilla.
-Es mi destino, amor. Yo ya he vivido mi vida y ahora te toca a ti.
La abraza con todas sus fuerzas. Puede rozar con sus dedos esas odiosas alas negras que pronto crecerán en ella.
El día de su cumpleaños Marga se encuentra en su habitación. Está preparada para ese maldito  momento que tanto deseaba que nunca llegara. Teme paralizarse y no volver a ver a sus padres. Su madre siempre le repetía lo mismo: “Marga, cariño, sabes que papá y yo te queremos y nunca dejaremos de hacerlo.”
Las horas pasan y no ocurre nada. Solo queda media hora para la medianoche. Marga observa por la ventana la poca gente que circula a esas horas por esas calles oscuras. Su mirada se centra en un pequeño bicho con alas. Al principio no puede distinguirlo bien, pero finalmente lo consigue. Nunca había visto nada como aquello. De pronto, ese bicho tan  raro desaparece.
Dan las doce y la transformación no ha empezado. Oye cómo llaman a la puerta. Intenta escuchar  lo que dicen pero solo llegan vagas palabras.
-…no es como nosotros…
-… no le hagáis nada…
-… es la profecía… es ella…
Marga deja de escuchar; no entiende nada. La puerta se abre de golpe. Se esconde detrás del armario. Los pasos se acercan, puede ver a su madre.
-Marga, corre.
-Mamá, ¿qué…?
- ¡CORRE!
Marga sale lo más rápido que puede del escondite y sale por la ventana. Corre. No sabe adónde va. De repente vuelve a ver a ese bicho. Algo le dice que lo siga. No duda: corre tras él lo más rápido que puede. No quiere perderlo de vista, pero ya es tarde. Se encuentra sola en medio del bosque. Intenta buscar un lugar para pasar la noche. Encuentra una pequeña cueva. Se sienta, se agarra las rodillas y tiembla, pero no de frío. Todavía no sabe qué ha pasado, hace una hora esperaba a su transformación y ahora está sola. No deja de pensar en sus padres. ¿Y ahora qué va a pasar? Poco a poco se le van cerrando los ojos y el sueño la vence.

(continuará...)

4 comentarios:

  1. Opinión quieres? Con ganar el primer premio no es suficiente?
    ME ENCANTA

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    Respuestas
    1. Muchas gracias:). Si, necesito saber mas opiniones. Por cierto, ¿te conozco?

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    2. Me encanta¡ una de los mejores relatos que he leido

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  2. Es hermoso se te da genial escribir istorias kiero leer la segunda parte

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