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Todo el dolor que creía conocer, todos mis recuerdos ; me llevan a ti.

viernes, 18 de octubre de 2013

Pesadilla (final)

Sus manos estaban cubiertas de un color granate. Pequeñas gotas caían de ella manchando su camiseta. Su vista se perdía en el horizonte. Un cuerpo yacía a sus pies. Ya no respiraba. Se dejó caer al suelo abrazándose las rodillas contemplando lo que había hecho. Ningún sentimiento dibujó su rostro. Ni si quiera sintió nada cuando vio su cara. Aquellos ojos que miraban ya sin vida. No se movió, ni siquiera cuando se oían las sirenas de la policía llegar al lugar donde se encontraban. Sintió unas manos que la obligaban a levantarse. Vio a su madre acercarse. Su rostro reflejaba horror.
-Nati, hija mía. _ no era capaz de mirarla y ella lo sabía.
-Mamá, tenía que hacerlo, era él o yo_ su voz era fría, no mostraba remordimiento._ En el sueño aparecía él. Sé que quería matarme.
-Cariño _ intento acercarse a su hija pero no podía_ cariño, está bien, vete ahora con estos señores, pronto te iré a buscar_ su voz acabo rompiéndose, no podía hablar por culpa del llanto.
Dos hombres la agarraron y se la llevaron con ellos. Sentada ya en la furgoneta pudo oír a su madre explicar todo al policía.
-Por favor ayúdenla, por fa..._no paraba de llorar, no podía después de lo que había hecho su hija.
-Señora, su hija estará en buenas manos, se le aplicara el tratamiento adecuado para su caso.

¿De qué caso hablaban? Ella no está loca. Ella sabía que iba a pasar. El sueño se lo dijo. Lo sabía, o creía saberlo. Los hombres la llevaron a una especie de furgoneta donde la ataron en el asiento. ¿Por qué me atan? No entendía nada. Giro la cabeza en busca de ayuda, en busca de su madre que la ayudara en ese momento y lo vio. Volvió a ver el cuerpo sin vida. El policía sacaba algo del bolsillo del chico, era una pequeña cajita. La abrió. En su interior había un colgante. En ese momento algo se activó en su interior haciendo que llorará, haciéndola ver que todo era culpa suya, que nada era verdad. Él la quería y ella lo quería. Solo era una pesadilla. No tenía que haberse fiado de lo que había leído. No significaba que la sombra era la persona que la quería matar. Lucas no la haría eso. Él la quería. Él solo guardaba rencor a su madre. Él solo quería alguien que le quisiera, ese alguien, era ella. Algo le decía que se fiará de él, pero su cabeza torció todo. Algo en ella no iba bien. Y ahora todo había acabado dejándola un vacío en el interior, un peso que nunca se iría.

Al año fue hallada sin vida. En ese tiempo se había encerrado en sí misma, no comía, no dormía. No pudo soportar el dolor, la culpabilidad. Cuando encontraron su cuerpo una nota yacía a su lado:
LO SIENTO. TE QUIERO.

~Fin~

Hola ^^
"Pesadilla" acaba de llegar a su fin . Quería dar gracias  a todos los que me habéis apoyado con la historia, y sobretodo a todos aquellos que la leen (aunque no comenten se que alguno habrá jajaja). Y dicho esto queda añadir que no se cuando será la próxima historia porque ahora mismo el tiempo no me sobra, así que sed pacientes que volveré ^^
Un saludo
In love.

viernes, 11 de octubre de 2013

Pesadilla (parte 6)

Los días pasaban y cada vez eran más felices uno al lado del otro. Natalia vivía como en un cuento de hadas aunque la pesadilla no había terminado. Y Lucas por fin la había encontrado...

Ese día él la pasó a buscar como hacía siempre.
-Cada día estás más guapa. Sería una pena que algo nos separara.
-Lo sé. Nada ni nadie nunca nos separará, ¿no?
Él la besó suavemente en los labios.
-Venga vamos.
Le agarró de la mano y la condujo hasta la dehesa dónde la había pedido salir la primera vez.
-Ahora quiero que cierres los ojos.
-¿Y si no quiero?
-¿Te fías de mi?
Algo en su interior la decía que no, una sensación que había aparecido tras el sueño. Esa sensación a la que cada vez hacía más caso. Pero no ahora.
-Me fio.
-Lo sabía.
Se dio la vuelta quedando los dos mirando en la misma dirección. Natalia iba
guiada por él. Se sentía segura hasta que algo la hizo ponerse en guardia. La mano de Lucas dejó de tocarla. Ella abrió un poco los ojos sin que él se diera cuenta y vio como buscaba algo en el bolsillo. Él se percató de que ella lo miraba y sacó la mano.
-Ya casi llegamos. Espero que no estés mirando.
Ella le apretó la mano en modo de respuesta. Caminaron un poco más entonces Lucas le mandó abrir los ojos. Ante ella se encontraba una manta echada en el suelo y un montón de comida encima de ella.
-Me encanta._ consiguió decir, tenía un nudo en la garganta.
-Esperaba que te gustara.

Comieron entre risas. Una vez terminaron se tumbaron uno al lado del otro. De pronto él la agarró de la mano atrayéndola haciendo que ambos quedaran mirándose a los ojos. Él la empezó  besar dulcemente. Cada vez más besos. Ella terminó encima de él. Sus cuerpos quedaron unidos separados tan solo por la fina tela de su ropa. Podían sentir su corazones acelerarse. Sus manos recorrían cada parte de su cuerpo enredándose sus dedos en el pelo. Cayeron en la húmeda hierba sin separar ni un segundo sus cuerpos. Sus labios se volvieron a encontrar haciendo que su respiración se entrecortara. Bajó sus manos recorriendo el espacio que desencadenaba en aquel lugar prohibido. Con un simple movimiento alcanzó lo que buscaba. Tenía que hacerlo ya, no había tiempo, sino iba a ser demasiado tarde, se daría cuenta. Sacó el cuchillo rápidamente y con un simple movimiento se lo clavó en el pecho, directo al corazón.


(Continuará...)

Hola a todos ^^
La próximo parte dará fin a "Pesadilla" y la pregunta será contestada ¿quién ha muerto, o no?
Un saludo.
In love.
P.D: se aceptan comentarios sean buenos o malos :)

domingo, 6 de octubre de 2013

Pesadilla (parte 5)

La  oscuridad la rodeaba cuando avanzaba por el largo pasillo. Una luz se abrió paso ante sus ojos. Pudo ver como una mano emergía de ella. Ella tendió la suya en su búsqueda. Cuando ya la tenía, una mano de afiladas uñas le agarró del hombro arrastrándola hacia las sombras. En el último momento giró la cabeza en busca del origen. Pudo distinguir una silueta cerca de la luz. Su rostro estaba oculto por la sombras, pero un rayo encontró el camino bañándolo de luz.

Se despertó de golpe asimilando lo que había soñado. La mano por fin tenía dueño. Quiso borrar esa imagen de la cabeza pero no dejaba de repetirse. La alarma del móvil la sacó del trance en el que había entrado. Se levantó y se fue a preparar.

Bajó las escaleras con miedo a encontrarse a su madre, todavía seguía enfadada. La mujer se encontraba en la cocina, como siempre de un lado a otro. Cuando vio a su hija, dejó lo que estaba haciendo.
-Natalia desayuna algo.
-Llego tarde y no tengo hambre.
-¿Cómo no vas a tener hambre si no comes desde ayer por la mañana?
-Pues fácil, no teniéndolo. Y ahora me voy que no llego.
Natalia cerró la puerta de golpe dejando a su madre preocupada, ya no sabía qué hacer con ella.

El curso acabó y Natalia regresó a casa. Tenía idea de irse directamente a su cuarto, pero al final acabo cediendo y comió con su madre, dejando a la mujer más tranquila.

En el tiempo restante hasta que llegara Lucas, Natalia se lo pasó leyendo poniendo poco interés en la lectura ya que no se concentraba. Estaba nerviosa y no sabía el por qué. Bueno si que lo sabía, pero no lo quería aceptar.

Lucas llegó cinco minutos antes a buscarla. Él la regaló un beso que ella le devolvió. Lucas esa vez no pensó nada que hacer, por lo que decidieron dejarlo al destino.

Caminaban de la mano sumidos en el más grande silencio. Fue Natalia quien lo rompió.
-Ya es hora de que me cuentes algo de ti.
Lucas la miro fijamente pero luego volvió a fijar su vista en el camino.
-¿Qué quieres saber de mi?
-No sé... Bueno… ¿de dónde eres? Mejor dicho, no eres de aquí, no te había visto antes desde el otro día, así que ¿de dónde vienes?
-Mi pequeña que se fija en todo. _le dedicó una sonrisa_ como has dicho no soy de aquí, pero mis abuelos paternos sí que lo son. Vine aquí hace una semana. Había pasado un mes con mis otros abuelos pero no aguantaba más en esa casa.
Natalia temió preguntarle el por qué, pero no dudó en preguntarle sobre sus padres.
-¿Cómo así no vives con tus padres?
-Mi padre murió_ de repente su rostro se entristeció.
-¿Y tu madre? _Natalia no quería preguntarle más por miedo a hacerle daño pero le pudo la curiosidad.
Lucas le soltó la mano avanzando unos pasos delante de ella. Natalia tuvo miedo de haberse equivocado al preguntar, iba a decirle que no hacía falta que hablara de ello, pero ya era tarde.
-Yo nunca he tenido madre_ su tono cambó de tristeza a odio, se le notaba frío._ Esa hija de puta, mató a mi padre. Le mató sin explicación alguna. _lo contaba con tono tan frio, sin descomponer ni un segundo su rostro, ni un signo de debilidad ante eso.
Natalia no sabía que decir, las lágrimas brotaron de sus ojos al darse cuenta del terrible pasado de ese chico.
-Pequeña, no llores_ se situó a su lado y le limpió suavemente las lágrimas con la ayuda de su pulgar_ todas...digo ella, ella ya pagará por ello.
En ese instante algo hizo que Natalia se tensara, a la vez que un escalofrío recorrió todo su cuerpo. No duró mucho ya que él posó dulcemente sus labios con los de ella dejando atrás la cruel historia que le había contado.

Natalia no era capaz de dejar a ese chico. Tenía miedo, lo sabía, pero otro sentimiento también afloraba en ella haciendo que se mezclaran. No sabía qué pasaba por su cabeza, solo que esa noche la costaría dormir. Le venía a la cabeza aquel rostro del sueño, la historia de la madre de Lucas, la frialdad de sus palabras. Él, el que había estado esa tarde con ella, la pesadilla, Lucas.

(Continuará...)